Por Dalia Patiño González
Puebla, Puebla. 20 de febrero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- La doctora Teresita Spezzia Mazzocco, investigadora de Cátedras Conacyt en el Instituto Nacional del Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), coordina la investigación de terapia fotodinámica para tratar hongos causantes de enfermedades dermatológicas como tiña.
La terapia fotodinámica (PDT, por sus
siglas en inglés) representa una alternativa potencialmente eficaz y con
mínimos efectos colaterales contra diversas enfermedades. Su mecanismo
básico consiste en la destrucción selectiva de células a través de
colorantes que se activan con la luz, desencadenando procesos biológicos
que provocan la autodestrucción de la célula dañada.
Estefany M. García García, Saira-Ramírez Tlapa, Dra. Teresita Spezzia Mazzoco y Dra. Susana A. Torres Hurtado.
Tratamiento económico y eficiente
La doctora Spezzia aseguró, que la terapia tiene mucho potencial para el tratamiento de diversas
enfermedades, dado que puede ser muy eficiente, mínimamente invasiva,
relativamente barata, con escasos efectos secundarios, poco o nulo
desarrollo de resistencia al tratamiento y de fácil aplicación.
El colorante funciona al activarse con
un haz de luz de una longitud de onda específica. Los colorantes
utilizados como fotosensibilizadores pueden ser excitados al primer
estado de excitación triplete de la molécula y el electrón, el estado
triplete puede reaccionar con el oxígeno presente dentro de la célula y
producir agentes reactivos, como peróxidos y oxígeno molecular, capaces
de provocar oxidación.
Si este proceso sucede en mitocondrias,
por ejemplo, se pueden liberar proteínas como el citrocromo c que
normalmente solo se encuentra dentro de las mitocondrias. Al liberarse,
se activan procesos biológicos que finalmente provocan que la célula
llegue a la autodestrucción.
Estos colorantes se excitan con
diferentes longitudes de onda, por ejemplo, el azul de metileno absorbe
el color rojo. Cada colorante tiene que ser excitado con una longitud de
onda adecuada y en una concentración específica, ya que si se coloca
demasiado colorante, la luz no penetra con la misma facilidad.
En cuanto a la luz, probaron dosis de 10 hasta 100 joules/cm2.
Dosis más altas tienen un efecto perjudicial que provoca alteraciones
en el crecimiento de las células aun en los controles (sin colorante).
Esto determinó que la dosis de luz adecuada para inactivar in vitro las esporas de los hongos fuera de 40 a 60 joules/cm2.
“Una limitante de la PDT es que la
penetración de la luz en tejidos biológicos es pequeña. La luz roja es
adecuada porque penetra mejor la piel que la luz azul, aunque tenga más
energía. Sin embargo, hay proyectos a futuro para utilizar fibras
ópticas contra tumores para lograr mayor penetración. El espectro
visible de la luz va desde la luz morada (400 nm) hasta la roja (700
nm), pero hay una ventana entre los 700 y 1000 nm donde la luz puede
penetrar más debido a la baja absorción y esparcimiento; sin embargo,
muchos de los colorantes no pueden ser excitados en estas longitudes de
onda. Longitudes de onda más grandes son fuertemente absorbidas por el
tejido, lo que produce calentamiento y posibles daños por quemaduras”.